Manto de la virgen.

* el hielo que pavimenta nuestra lejanía es mi caldo hirviente de angustias somos calaveras cargando calaveras tantas horas juntas son desperdicio y mierda en la que me sumerjo todos los días * todos nos odiamos tanto que la mancha crece olvidaré mi ausencia y santificaré tu imagen risa estúpida los días se quedan atrás y en la garganta se retuercen cuerdas que adoran estrangular inocentes pobre cuerpo sin cabeza fuente de sangre nerviosa (la liturgia sera televisada) * nunca comes el humo que te regalo entonces intensifico mi trabajo me doy cuenta que me di por vencido porque soy solo y sólo no me encuentro * mi cuerpo es arrastrado por dos galones de sangre los ojos son vecinos del pensamiento profundo me abro la camisa y te alimentas de mis penas que triste el hijo mío que nunca he tenido.

Corona de Cristo.

Grandes estatuas de sal cimbran mi suelo infertil son monumentos de tristeza por el vacío interminable entre mis huesos y mi carne adiós y cuenta progresiva crean espejismos obscenos de fuentes de sangre la tierra que hierve se funde y las rocas arrastran la pena. * mi cuerpo es un cuarto de espejos que repelé a la muerte el viento acaricia mis perlas (que tristeza infinita) el terremoto que es tu sueño seca mis plantas voy crucificando el amor tu recuerdo que es mío y no conoces.